En El fin de la fe, Sam Harris presenta un sorprendente análisis del enfrentamiento entre razón y religión en el mundo moderno. Realiza un lúcido recorrido histórico por nuestra voluntad de abandonar la razón en favor de las creencias religiosas, aunque dichas creencias acaben por inspirar las peores atrocidades que ha cometido la humanidad.
Cándida García Irajudo fue la principal y mas influyente maestra de encajes de la ciudad de Sevilla durante la primera mitad del siglo XX. La singularidad y el estilo único de sus encajes hace que estos no se puedan comparar con ninguno de los que se hacían en esos momentos en España y haya que referirse a ellos con un nuevo nombre: Encaje de Cándida.
«Nuestra Cruzada es la única lucha en la que los ricos que fueron a la guerra salieron más ricos», dijo Francisco Franco, durante un discurso en Lugo, el 21 de agosto de 1942. La historia de España durante el siglo XX es también la historia de un enriquecimiento perpetrado en condiciones excepcionales. A partir de la Guerra Civil de 1936, nació una clase dirigente que unió su destino al del franquismo y supo transitar con soltura desde los consejos de ministros a los consejos de administración, en un viaje de ida y vuelta donde lo público y privado respondían a sus intereses particulares.
Tras la caída del régimen de Sadam Husein, Marcos Larrazábal, reportero de guerra, regresa a España donde se convierte en subdirector de uno de los periódicos más importantes del país.
La publicación de un reportaje acerca del secuestro y las torturas llevadas a cabo por el ejército español contra un traductor iraquí, terminan por costarle el despido de su periódico.
La intervención de la URSS y el papel de Stalin en la Guerra Civil Española han sido mitificados desde muy diferentes ámbitos. Afortunadamente la moderna historiografía está situando los hechos en sus justos términos. Efectivamente, el mito del malvado ogro comunista sirvió como excusa para la sublevación franquista, para la vergüenza de la «No Intervención», para las disensiones socialistas y para las interpretaciones unilaterales y conspirativas de anarquistas y miembros del POUM. Y terminaría sirviendo como excusa para el desgraciado golpe militar del coronel Casado. Si en el pasado se habló de «la gran traición», «el gran engaño» o «el gran camuflaje», ahora aparece Stalin en España. La gran excusa para intentar poner las cosas en su sitio.
El catarismo fue una doctrina religiosa cristiana que propugnaba la salvación mediante el ascetismo y el rechazo del mundo y que se propagó por Europa Occidental a mediados del siglo X. Tras la desparación del imperio romano, y debido a la influencia que tuvo en la Occitania francesa el reino visigodo, partidario del arrianismo, los cátaros, o albigenses, se vieron obligados a reestructurar y desarrollar un nuevo enfoque de la creación, la redención y la salvación, diferente al defendido por la Iglesia de Roma. Durante los siglos XII y XIII, llegarían a representar el modelo de cristianismo derrotado.